Como suele decirse, el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Jesús cree en el servicio humilde de los que buscan una sociedad mejor para todos
Si somos coherentes con la celebración de la Semana Santa, y aunque estemos tratando de descansar y relajarnos de tantos problemas y penalidades, deberíamos apartar algún tiempo para asomarnos a la hondura del amor y la entrega de Jesús, que llevó hasta las últimas consecuencias su proyecto de construir un mundo de justicia y fraternidad.
La cruz no nos revela a un Dios violento, sanguinario, que exigió el sufrimiento y sangre de su hijo para calmar su cólera y perdonar nuestros pecados, sino nos muestra a un Dios maternal, al servicio de la vida, que se identifica siempre con las víctimas, no con los verdugos, que está con lo