Paula Colombini ganó fama cuando parecía que todo lo que le pedían a una modelo de los ’90 lo cumplía con naturalidad: belleza, éxito, viajes. Desde muy joven dejó el CBC de Diseño de Imagen y Sonido, se instaló en ciudades como Nueva York, París, Tokio, posó para marcas como Versace, Armani, Guess, Revlon y Pantene.

La reconocida modelo era parte de ese universo glamoroso cuya estética omnipresente imponía cánones que exigían juventud, medida exacta, perfección. Paula Colombini vivió eso, logró eso, pero también comenzó a sentir que algo le faltaba.

Paula Colombini confesó que llegó a un punto en el que no lograba reconocerse en la voz, en los filtros, en la eterna búsqueda de verse como cuando todavía era joven.

Hoy, Paula Colombini es empresaria, emprendedora verde, autodefin

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