El gaslighting es una forma de manipulación emocional en la que una persona busca que dudes de tu propia percepción, memoria o criterio. Aunque el término parezca ajeno, es más común de lo que se cree y puede aparecer en relaciones de pareja, familiares, laborales e incluso de amistad.
“Su efecto es silencioso pero profundo: empiezas a cuestionarte constantemente, a sentir que ‘exageras’ y a perder confianza en ti mismo” , explica Alessandra Cifuentes , directora y psicóloga del Centro Psicológico Integral Libre.
Un ejemplo frecuente ocurre cuando alguien niega hechos evidentes, minimiza emociones con frases como “estás muy sensible” o genera dudas sobre tu capacidad de decidir. Estas conductas pueden impactar seriamente en la autoestima y la salud emocional, sobre todo en etapas