El presidente Donald Trump anunció la nominación de Lindsey Halligan, una de sus abogadas de confianza, para convertirse en fiscal federal del Distrito Este de Virginia.
La designación se produjo después de que la oficina quedó sin dirección tras la repentina salida de su jefe y enfrenta una fuerte presión política por la investigación que involucra a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, enemiga declarada de Trump.
La apuesta de Donald Trump
En sus redes sociales, el mandatario aseguró que Halligan sería una fiscal “justa, inteligente” y que llevaría “justicia para todos”.
El gesto coincide con su insistencia en que la fiscal general Pam Bondi avance en procesos judiciales contra adversarios políticos, entre ellos James, a quien acusa de perseguirlo judicialmen