El hombre detrás de la sensación del campeonato le puso mute a su sueño de futbolista a los 16 años. Hizo lo que muy pocos: darse cuenta que por más que le gustara la pelotita, carecía de las condiciones para convertirla en una profesión. Eligió, entonces, estudiar para entrenador. Pero en Argentina le exigían tener 25 años para hacer el curso, así que se decantó por otra carrera mientras aguardaba que avanzara el calendario. El joven Miguel Rondelli se convirtió en profesor de informática.

La historia del entrenador argentino es, como diría un economista alanista, heterodoxa. Antes de llegar a Cusco FC solo había dirigido dos clubes, ambos ecuatorianos: Universidad Católica y Emelec. Al primero lo tomó cuando era técnico de los juveniles y el DT del plantel de primera renunció. Lo

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