La genética solo explica un 30% de la longevidad extrema. El resto es una historia que escribimos cada día con nuestras decisiones. Desde la composición de nuestro plato hasta la calidad de nuestras relaciones y la actitud con la que afrontamos la vejez, la ciencia desvela una hoja de ruta claro para no solo alcanzar los cien años, sino hacerlo con una vitalidad y un propósito renovados.
Vivir hasta los cien años se ha convertido en una aspiración cada vez más realista en nuestra época, un hito que hasta hace poco era una rareza celebrada en los periódicos locales.
Hoy, la ciencia de la longevidad desvela los secretos para que esos años adicionales no solo sean más, sino también más saludables y plenos.
Aunque la genética juega un papel, nuestros hábitos y estilo de vida pueden regalarn