En este mes patrio, cuando los colores de la bandera ondean con orgullo en cada rincón del país y recordamos las gestas heroicas que nos dieron patria, también es momento de reflexión. Porque más allá del fervor simbólico, las fechas patrias deberían servir para preguntarnos si hoy estamos a la altura del país que queremos. Y, sobre todo, si quienes gobiernan lo están.
Chihuahua ha sido, a lo largo de la historia, una de las columnas vertebrales de la nación. Aquí se cobijó a Benito Juárez durante la Guerra de Reforma, garantizando la continuidad institucional de la República. Y aquí, décadas después, se gestó la Revolución Mexicana con la bravura de la División del Norte. Sin Chihuahua, la historia de México no se explica.
Pero pareciera que esa memoria histórica no alcanza al centro de