Letizia llegó a la vida de Felipe VI y los Borbón para ponerla patas arriba. Poco tardó en hacerse con toda la casa. Puso sus normas y todo el personal de servicio las acató sin rechistar. Apostó por una alimentación saludable basada en los superalimentos. Sin embargo, donde no les hacen ni caso es en el desayuno. Allí el monarca tiene sus costumbres desde que era príncipe y no va a cambiarlas ahora. Dicen que el desayuno es la comida más importante del día. Hay que comer fuerte para coger fuerzas y encarar un nuevo día.

En el caso de Felipe VI su primera comida del día le define muy bien, ya que es discreta, saludable y disciplinada . Tal vez en algún día especial se puede servir algo de bollería, aunque no industrial, pero el azúcar en el Pabellón del Príncipe está prácticamente

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