Los discóbolos han tenido que usar trucos para evitar resbalones en el momento del lanzamiento: usar una zapatilla de lanzamiento en un pie y calzado de calle en otro, ponerse los calcetines encima de las zapatillas...
El lanzamiento de disco ha protagonizado las imágenes más surrealistas del mundial de Tokio , al tener los discóbolos que ingeniárselas con diferentes trucos para no resbalar en el círculo debido a las intensas lluvias que azotaron la capital japonesa en el último día de las pruebas. La competición estuvo a punto de posponerse, pero tras dos horas de parón se reanudó, a expensas de los lanzadores, quienes tuvieron que implementar algunas variaciones para no resbalar en el círculo de lanzamiento (y no todos lo consiguieron).
Por ejemplo, el austríaco Lukas Weibhaidinger