Londres El populista y xenófobo Nigel Farage ha vuelto a poner la inmigración en el centro de su último embate político. De hecho, es el único tema del que habla, y va calando poco a poco, consolidando sus expectativas de llegar a Downing Street, aunque faltan todavía cuatro años para las elecciones generales. Sin embargo, este lunes ha ido aún más allá de su habitual demonización de los extranjeros.
Porque un mes después de abrir el curso político británico con la promesa de "deportaciones masivas" de refugiados y solicitantes de asilo llegados a través del canal de la Manga en las islas, el líder de Reform UK ha anunciado en una conferencia de prensa en Londres que quiere eliminar el estatus de residencia permanente para los extranjeros ( indefinite leave to remain , ILR) y sustitu