“Le daría el Balón de Oro a Dembélé por cómo ha defendido en esta final”, dijo Luis Enrique ni bien el Paris Saint-Germain llegó a la cumbre de su vida deportiva en junio, al conquistar la Champions League con un aplastante 5-0 al Inter de Milán en la final.
Ousmane Dembélé recibió el diploma simbólico de jugador total en esa memorable producción. No marcó ninguno de los cinco goles, pero su trabajo en el rectángulo fue colosal. Su individualidad colaboró en el aplastante esfuerzo colectivo que el PSG le propinó al equipo italiano: desmarques, asistencias, defensas y distracciones lo convirtieron en un rubí resplandeciente.
“Además de sus ocho goles, Dembélé ha asumido el papel de líder en el equipo parisino, como pudimos ver en la final, donde trabajó muy duro presionado desde el frente