El inesperado empate que "sufrió" Boca en La Bombonera frente a Central Córdoba de Santiago del Estero (ganaba 2-0 en el segundo tiempo y jugaba bien pero se lo remontaron y casi se lo dan vuelta) no fue la única mala noticia que recibieron los Xeneizes en las últimas horas. Ni siquiera la peor, podría decirse, aunque la pérdida de 2 puntos fue muy dolorosa: el ánimo de toda la familia auriazul se desmoronó por completo al trascender que el entrenador Miguel Angel Russo debió ser hospitalizado nuevamente.
En realidad, la novedad golpeó no sólo a los hinchas de Boca sino a todo el mundo del fútbol ya que Russo es una de las personas más queridas y respetadas del ambiente y todos, además, saben de la inquebrantable lucha que lleva adelante por su salud. El cariño que ha despertado en otras