Una de las principales prioridades del gobierno de Jaume Collboni en Barcelona es la lucha contra el cambio climático para proteger a la ciudadanía de sus consecuencias. El transporte público es clave para reducir las emisiones de CO2 y avanzar hacia una movilidad más sostenible. Por ello, el gobierno socialista trabaja para reducir la dependencia del vehículo privado en la capital catalana, impulsar el transporte púbico y generar más y mejores espacios para los peatones.
Los desplazamientos que se realizan en bus y metro cada día en la capital catalana ahorran la emisión de 1,6 toneladas de este gas contaminante, según ha informado este lunes el Ayuntamiento en un comunicado. Estas emisiones equivalen a las que generarían 1,7 millones de turismos que realizaran trayectos similares a los