En una semana de conmoción y homenajes, la figura del fallecido líder conservador Charlie Kirk ha dominado no solo el ámbito politico social, sino que su efecto está rompiendo records comerciales.

A once días del asesinato, miles de sus partidarios y figuras políticos se congregaron en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, para un servicio conmemorativo que busca honrar su legado y redefinir el futuro de su movimiento conservador.

El evento, programado para comenzar a las 11:00 a.m., atrajo a una multitud masiva comparable a la de los partidos de los Arizona Cardinals, con seguidores comenzando a llegar al estadio antes del amanecer. Entre los asistentes estuvieron el presidente Donald Trump y miembros de su gabinete, como el secretario de Estado Marco Rubio y el secretario d

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