El fenómeno del botellón se ha reducido significamente en Alicante desde hace años, aunque todavía hay algunos 'puntos negros' en la ciudad que aparecen esporádicamente. Normalmente, se trata de parques o jardines, donde se reúnen grupos a consumir bebidas alcohólicas. Más allá de los resultados para la salud de los participantes, estos suelen dejar un rastro en forma de latas, botellas y suciedad en general. Además, está el mal ejemplo.
Sobre todo, cuando ocurre delante de un colegio. Es el desgraciado panorama que se encuentran los progenitores de los alumnos del colegio concertado Sagrados Corazones, en el Camino Cruz de Piedra, al final del Barrio Obrero. El parque que da justo al portón principal del centro escolar por donde salen los alumnos se encuentra sucio de manera continua p