Con la llegada de la primavera y la piel enfrentando cambios por el aumento de la exposición solar, el polen y la polución, una tendencia beauty se afianza con fuerza de cara a 2026: el uso de flores con propiedades terapéuticas en el cuidado de la piel . Ingredientes botánicos como caléndula, lavanda, manzanilla, rosa mosqueta, neroli y romero se consolidan como verdaderos aliados para acompañar esta transición estacional y potenciar la salud y belleza de la piel de forma natural.
Además de su poder estético, las flores tienen activos funcionales que ayudan a calmar, hidratar, regenerar, cicatrizar y proteger la piel. Desde tónicos suaves para pieles sensibles hasta fórmulas antioxidantes intensivas para la noche, estas plantas se convierten en un recurso imprescindible para