A diferencia de lo que sucedió al año pasado, cuando Rodri Hernández destrozó todos los pronósticos y superó a Vinicius, relegado ahora a la decimosexta posición, no hubo sorpresa y Ousmane Dembélé fue coronado este lunes con el Balón de Oro que distingue al mejor futbolista del planeta. A sus 28 años, el astro del PSG se impuso a Lamine Yamal en las votaciones del centenar periodistas pertenecientes a los 100 países mejor clasificados en el escalafón mundial.
El astro del Barça fue el único español entre los diez primeros, ya que Pedri, quizá el mejor centrocampista del momento junto a Vitinha, fue relegado a la undécima posición. No pudo batir el récord de precocidad en poder de Ronaldo Nazario, pero no cabe hablar de decepción en Lamine Yamal, que se presentó en el Teatro del Chatele