A los 28 años, cuando muchos ya lo daban por una promesa que nunca explotó del todo, Ousmane Dembélé alcanzó el mayor reconocimiento individual del fútbol: el Balón de Oro 2025. El delantero francés del París Saint-Germain fue elegido este lunes como el mejor jugador del mundo en la gala de France Football y la UEFA celebrada en el teatro Chatelet de París , superando a Lamine Yamal y Vitinha.
La distinción llega tras la temporada más brillante de su carrera, en la que guió al PSG a un año histórico conquistando todos los títulos, incluida la tan ansiada Liga de Campeones. Bajo la dirección de Luis Enrique, Dembélé asumió un nuevo rol como delantero centro y respondió con un rendimiento estelar, dejando atrás la irregularidad que había marcado sus años en Barcelona y sus inicios en Pa