El pasado 10 de septiembre, tras casi dos años sin verse, el rey Carlos III y el príncipe Harry protagonizaron un encuentro que generó gran expectativa en el Reino Unido. La llamada "cumbre de paz" se llevó a cabo en Clarence House, en Londres , y significó un paso importante en la relación entre padre e hijo .
Luego de ese reencuentro, comenzaron a conocerse detalles sobre el acuerdo al que arribaron. Según informó Daily Mail, el monarca respetó la decisión que tomó su madre, Isabel II, en la cumbre de Sandringham: Harry podrá aumentar sus visitas al Reino Unido y mantener una agenda pública, pero bajo ninguna circunstancia representará oficialmente a la Corona británica .
El medio destacó que "el Rey es un hombre indulgente, pero ha sido absolutamente claro al defender la