La controversia en torno a las declaraciones del presidente Donald Trump sobre un supuesto vínculo ( sin evidencia científica ) entre el uso de Tylenol y el autismo provocó este lunes una fuerte reacción de la compañía fabricante y un duro golpe en los mercados.

El presidente, en una conferencia de prensa desde la Casa Blanca, había recomendado a las mujeres embarazadas evitar el consumo del popular analgésico salvo en casos de fiebre, aludiendo a estudios preliminares que sugieren una posible relación con el aumento de diagnósticos de autismo.

La afirmación fue inmediatamente cuestionada por la comunidad médica y, horas después, Kenvue Inc., la empresa que desde 2023 controla la marca Tylenol tras su separación de Johnson & Johnson, emitió un comunicado rechazando categóricament

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