Los números son alarmantes: las personas que residen en barrios populares en la Argentina viven, en promedio, 11 años menos que el resto de la ciudadanía. El dato surge de un estudio, llevado a cabo por el Centro para la Integración Sociourbana (CISUR), desde donde calificaron al hecho como “ consecuencia de la desigualdad ”.
El relevamiento se basó en la información demográfica de la población que arrojó el Censo Nacional del 2022, a la par de registros de defunciones del Ministerio de Salud y estudios independientes del Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBap). Allí, se identificaron importantes diferencias en la composición de la población y la edad promedio de fallecimiento en las zonas más humildes , comparado con las estadísticas de la población general del