Hay espacios que son fundamentales para el trabajo social. Y muchas veces, los ámbitos de fe son actores centrales en estos roles solidarios. El Comedor Madre Teresa de Calcuta, ubicado en San Luis, es justamente uno de los lugares donde el abordaje permite asistir a decenas de niños en situaciones vulnerables. Pero ahora, por un hecho indignante, no puede funcionar y requiere de la ayuda de todos para volver a prestar servicios.
De acuerdo a lo que informó el referente de prensa del Obispado, Javier Aguiar, el comedor, que se encuentra en Ayacucho 2083, detrás del Cementerio del Rosario, sufrió el robo de cables y ello dejó inactiva a la institución social: se quedaron sin luz y, por ende, no pueden darle de comer a los chicos.
Unos 120 niños esperan que la situación se resuelva con cel