Lo que parecía un envío rutinario desde Estados Unidos terminó revelando una operación de narcotráfico cuidadosamente encubierta.
Funcionarios de la Aduana Metropolitana detectaron droga oculta en 29 gatas hidráulicas que ingresaban al país por encomienda, logrando evitar el ingreso de 239 kilos de resina de cannabis.
El procedimiento se inició cuando los fiscalizadores aplicaron el sistema de selectividad sobre envíos internacionales. Al escanear una caja declarada como “gatas hidráulicas”, las imágenes levantaron sospechas de ocultamiento. Ante la alerta, se solicitó apoyo de los canes detectores, que marcaron la carga como positiva a sustancias ilícitas.
La intervención de una de las herramientas confirmó las sospechas: en su estructura interna se halló una sustancia que, tras l