En el momento en que Ousmane Dembélé se ceñía la corona y se sentaba en el trono como el nuevo mejor jugador del mundo con su primer Balón de Oro , en Marsella el resto de sus compañeros del PSG pasaban el amargo sabor de la derrota con la que dejaron en el olvido su marcha perfecta en la Lige 1 y la temporada europea.
Noche de contrastes de emociones. En la gala del Balón de Oro en la capital francesa, Dembélé deslumbraba con una enorme sonrisa para recibir el reconocimiento más importante de su trayectoria, el más relevante de una noche redonda para el PSG , que también fue reconocido como el mejor equipo de la pasada temporada, el entrenador español Luis Enrique como el mejor DT del orbe y hasta el arquero Guialuigui Dommaruma como el mejor de su posición, cuando todavía ju