La desaparición de playas en América Latina es un fenómeno acelerado por el cambio climático, el aumento del nivel del mar y la urbanización descontrolada. Expertos advierten que, sin medidas urgentes, balnearios icónicos podrían perderse para siempre en las próximas décadas.
Las imágenes del pueblo costero de Atafona , en Río de Janeiro, son un llamado de alerta: el mar se ha tragado más de 500 casas y obligado a los habitantes a abandonar lo que fue un popular balneario. Esta realidad se repite a lo largo de toda la región, desde México hasta Chile, donde el océano avanza sobre la tierra, destruye infraestructura, desplaza comunidades y amenaza ecosistemas clave.
La erosión costera afecta a todos los países latinoamericanos, incluidos destinos turísticos de renombre. En México, Bra