Hasta hace unos meses, la postura del magnate estadounidense Bill Gates, confundador de Microsoft, era que en la próxima década, los avances en inteligencia artificial significarán que los humanos ya no serán necesarios “para la mayoría de las cosas” en el mundo.
Sin embargo, ahora abogó por el uso de la inteligencia artificial (IA) para resolver “problemas de sanidad” y vaticinó unos resultados “fantásticos” para los países más pobres.
Durante entrevistas en marzo pasado, Gates insistió que dentro de 10 años, la IA reemplazará a muchos médicos y profesores: los humanos no serán necesarios “para la mayoría de las cosas”.
Seis meses después, dijo que “(La IA) está llegando, resolverá muchos problemas y creará nuevos problemas”, en un evento en el que anunció una inversión multimillonar