El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, limitó el uso del Tylenol, la popular marca comercial de paracetamol consumida en el país, en mujeres embarazadas y recién nacidos, asociando directamente el medicamento como causante de autismo, pese a críticas y advertencias del sector médico que califica el fármaco como seguro y necesario ante riesgos médicos más graves en el periodo de gestación.

Trump repitió más de 10 veces la frase “no consuman Tylenol, no se lo den a los niños“, durante la conferencia en la que oficializó sus acciones contra el medicamento al que su Administración liga directamente como un causante del autismo en el país.

En Estados Unidos, 1 de cada 31 niños es diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA), según datos publicados en marzo por la Red de Moni

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