La afirmación del presidente de EE.UU., Donald Trump para que las mujeres embarazadas eviten el Tylenol está suscitando duras críticas de investigadores que afirman que el consejo ignora décadas de evidencia y podría poner en peligro a madres y bebés. En un acto celebrado el lunes en la Casa Blanca, Trump vinculó el paracetamol —ingrediente activo del Tylenol— con el autismo y animó a las mujeres a soportar la fiebre. Las declaraciones, realizadas junto al secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr. —un crítico veterano de la medicina convencional—, sacudieron a médicos y farmacéuticas.
Mady Hornig, médica e investigadora de Nueva York que ha estudiado durante 25 años los factores de riesgo del embarazo relacionados con el autismo y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad,