Cada día se acerca más la guadaña política y penal al cuello del coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández, quien además es presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República y, su principal escudo, es uno de los mejores amigos del viejo expresidente Andrés López Obrador.
A cada cosa su tiempo y su espacio, dice el viejo adagio, y no hay corrupción que dure seis años ni senador que los aguante. Ya es tiempo de que responda por sus responsabilidades el ex gobernador de Tabasco y ex secretario de Gobernación, a quien se le acusa de ser el verdadero jefe del grupo narco-criminal de La Barredora.
Hernán Bermúdez Requena, ex director de la policía en Tabasco, quien ya duerme en el penal de alta seguridad de El Altiplano, debe estar meditando