Ana Alegre junto a Javier Muñoz.
El Consistorio capitalino continúa trabajando en la nueva ordenanza que les dará soporte legal.
Aunque todavía no han entrado en funcionamiento, la instalación de las cámaras de vigilancia que controlarán los accesos, y por tanto limitarán el tráfico, de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Soria es ya una realidad . Esto ha despertado el nerviosismo de vecinos y comerciantes , que temen que estas restricciones reduzcan el número de potenciales clientes.
Ana Alegre, concejal en el Ayuntamiento de Soria, ha lanzado un mensaje de tranquilidad al afirmar que "apenas la notaremos" y aclarar que esta ZBE es más limitada de lo que muchos piensan . En total, serán 32 puntos de vigilancia con cámaras que podrán leer las matrículas ubicadas en las zona