La mañana del 23 de septiembre de 2025, un grupo de activistas de Greenpeace escaló la Estela de Luz en la Ciudad de México para desplegar una manta monumental en defensa de la Selva Maya.

El ascenso, que duró aproximadamente una hora, llevó a los nueve activistas a una altura de 70 metros, desde donde extendieron una lona de 27 metros con la leyenda: “La Selva Maya grita. Semarnat, ¡Sálvala!”. El momento fue captado por un dron, que registró el despliegue del mensaje en lo alto del monumento.

Un llamado a proteger el “pulmón” de México

Durante la protesta pacífica, los activistas también encendieron bengalas de humo no tóxicas para reforzar su mensaje contra la destrucción del ecosistema. Según Greenpeace, la Selva Maya enfrenta una devastación creciente debido a la agroindustria, la

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