El asesinato de Charlie Kirk está aún envuelto en polémicas y dudas. Pese a que Tyler Robinson, principal sospechoso de la muerte del polemista ultra afín a Donald Trump y al movimiento MAGA (Make America Great Again), está ya entre rejas y se enfrenta a una condena de pena de muerte, muchas voces —progresistas, conservadoras y ultras— siguen cuestionando la versión oficial. La actuación de la policía y del FBI sigue siendo cuestionada, más aún después de que el primer detenido minutos después del tiroteo afirmara haberse autoinculpado para permitir al asesino escapar.
Tal y como apuntaron las autoridades, George Zinn, de 71 años, admitió ante la policía que había “gritado que él era el tirador para permitir que el verdadero sospechoso huyera”. Así lo afirmó el sheriff del condado de Utah