La propuesta del juez Juan Carlos Peinado de que Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, sea juzgada ante un jurado popular por un presunto delito de malversación ha causado extrañeza y sorpresa en el Ejecutivo, que tacha de "surrealista" el último auto del magistrado.
"Se explica por sí solo", ha manifestado en los pasillos del Congreso la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, al ser preguntada por el caso.
La noticia ha sorprendido a los miembros del Gobierno saliendo del hemiciclo tras participar en la sesión de control y en los corrillos se analizaba cada detalle, como el momento procesal elegido por el juez Peinado para dar este paso, sin haber cerrado la instrucción.
En su auto, el magistrado acuerda la transformación de la pieza separada en la que investigaba la presunta