Con el objetivo de promover la educación ambiental y el desarrollo sostenible, fueron entregados dos viveros comunitarios en el municipio de Solano, Caquetá.

Uno de ellos se instaló en la Institución Educativa Campo Elías Marulanda , y el otro en la maloca de la comunidad indígena Ismuina, Uitoto , beneficiando a más de 700 personas entre estudiantes y habitantes de la región.

Estos espacios buscan convertirse en escenarios de aprendizaje y producción sostenible, incentivando la conservación de los recursos naturales, así como el interés por prácticas responsables que aseguren un futuro ambientalmente equilibrado.

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La iniciativa fue posible gracias al trabajo conjunto entre la Corporación

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