Madrid, 25 sep (EFEverde).- El tráfico de vida silvestre sigue sin considerarse un delito grave en varios países, pese a los avances legislativos de la última década, según advierte la Comisión de Justicia para la Vida Silvestre (WJC) en un informe publicado este jueves, que analiza la aplicación de la Convención de Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (UNTOC) en 19 países clave de la cadena de suministro del cuerno de rinoceronte.
Un delito transnacional en expansión
El estudio examina hasta qué punto los sistemas jurídicos nacionales han incorporado y aplicado las disposiciones de la UNTOC frente al tráfico de especies silvestres, considerado uno de los negocios ilícitos más lucrativos del crimen organizado. A través de diez casos reales de tráfico de cuernos