«Nadie parece dispuesto a superar los listones políticos y no somos capaces de hacer una condena a una crisis humanitaria que no tiene más calificativo que injusta». Con estas palabras, entre lamento y hastío, ha cerrado el alcalde de Alicante, Luis Barcala, el pleno municipal de septiembre después de que los grupos políticos no hayan sido capaces de condenar la masacre de Gaza en una declaración institucional unánime.
Y oportunidades han tenido. Hasta tres. Dos declaraciones de Compromís y EU-Podem y otra, de urgencia, presentada por el Partido Popular con un texto muy ambiguo con la intención de alcanzar algún punto en común. Pero ni aún así. Y eso que se ha intentado hasta el último minuto.
La portavoz del PSPV, Ana Barceló, presentó una enmienda de adición al final de su intervenci