“Relay” juega con las cartas marcadas. Parece un thriller estándar, que tiene un ojo puesto en “Drive” y otro en las películas de acción de Jason Statham y Liam Neeson, acaso aspirando a una elegancia visual que casa con el ascetismo de su protagonista, Tom (Riz Ahmed), un ‘solucionador de problemas’ que, en la clandestinidad y a cambio de una buena suma de dinero, libra de todo mal corporativo a todos aquellos que conocían los secretos más oscuros de sus empresas y ahora prefieren lavarse las manos y pasar página.
David Mackenzie , director de la notable “Comanchería”, se las apaña para sacar adelante lo que, a la postre, es una trama telefónica, con gran parte de la acción delegada en trámites y conversaciones virtuales. Tiene sus momentos -el homenaje a la secuencia del Royal Albert