Una noche de incidentes con drones en aeropuertos y bases militares en toda la región de Jutlandia, en el oeste de Dinamarca, no ha dejado daños, aunque ha mostrado las vulnerabilidades de las defensas del país europeo.
En una era de guerra híbrida, existe una sensación de vergüenza en Dinamarca, uno de los miembros fundadores de la OTAN, por el hecho de que su infraestructura crítica se haya vuelto tan vulnerable.
Los aeropuertos de Aalborg y Billund tuvieron que cerrar, y se avistaron drones en Esbjerg, Sonderborg y Skrydstrup. Aalborg también funciona como base militar y Skrydstrup alberga algunos de los aviones de combate F-35 y F-16 de la fuerza aérea danesa. También se vieron drones sobre el regimiento Dragón de Jutlandia en Holstebro.
Desde entonces, ha habido reportes de que de