
El fútbol dice adiós a uno de sus centrocampistas más influyentes del siglo XXI. Sergio Busquets , a sus 37 años , ha anunciado que colgará las botas al término de la presente temporada con el Inter Miami , poniendo fin a una trayectoria de casi dos décadas marcada por la elegancia, la inteligencia táctica y una colección de títulos difícilmente repetible .
Un legado irrepetible en el Barcelona
Canterano del FC Barcelona , debutó en 2008 de la mano de Pep Guardiola , que pronto vio en él al pivote perfecto para sostener el engranaje de aquel equipo histórico. En el Barça se convirtió en pieza clave de un once que maravilló al mundo y que muchos consideran el mejor de la historia.
Su palmarés en el club azulgrana habla por sí solo: 3 Champions League, 9 Ligas, 7 Copas del Rey, 7 Supercopas de España, 3 Mundiales de Clubes y 3 Supercopas de Europa . Pero más allá de los números, Busquets deja el recuerdo de haber sido el “cerebro invisible” de un equipo que jugaba de memoria.
Campeón del mundo con España
Con la selección española también escribió páginas doradas. Fue parte esencial del Mundial de Sudáfrica 2010 y de la Eurocopa 2012 , compartiendo vestuario con leyendas como Xavi, Iniesta, Casillas o Villa. Con la camiseta roja acumuló 142 internacionalidades , siempre como eje discreto pero imprescindible del equipo.
El salto a Estados Unidos
En 2023 decidió cerrar su etapa en el Camp Nou y emprender una nueva aventura en la MLS , de la mano de Inter Miami y acompañado de amigos de toda la vida como Messi y Jordi Alba . Allí conquistó la Leagues Cup 2023 y disfrutó de un fútbol diferente, más pausado, pero sin perder el hambre competitivo que siempre le caracterizó.
Una despedida emotiva
El propio Busquets lo confirmó en un mensaje publicado en redes y en un vídeo lleno de emoción: “Siento que ha llegado el momento de decir adiós a mi carrera como futbolista profesional. Han sido casi 20 años disfrutando de esta historia increíble que siempre soñé. Me retiro muy feliz, orgulloso, pleno y, sobre todo, agradecido. Muchas gracias a todos, hasta pronto. Todo final es un nuevo comienzo” .
En su discurso tuvo palabras para todos:
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Para el Barcelona , “el club de mi vida, donde cumplí mis sueños de niño”.
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Para la selección española , “un honor representarla y lograr títulos que siempre quedarán en mi corazón”.
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Para el Inter Miami , “un proyecto nuevo que me permitió vivir otra experiencia y aportar mi granito de arena”.
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Y, sobre todo, para su familia , a la que definió como su gran pilar en todos estos años.
El último gran mediocentro posicional
Busquets representó a la perfección el papel del mediocentro clásico , el jugador que no necesita correr más que nadie para controlar el partido. Con su visión, su lectura del juego y su capacidad para simplificar lo complejo, se ganó el respeto de rivales, entrenadores y compañeros. Guardiola lo definió en su día con una frase que ya es parte de la historia: “Si yo fuera futbolista, querría parecerme a Busquets” .
Su retirada marca el final de una era, pero también abre un nuevo capítulo en la vida de un hombre que, sin alzar la voz, cambió el fútbol para siempre.