Un triple femicidio devela la rotura del tejido social en medio de un gobierno hambreador. Tres víctimas que nuevamente son cuestionadas por sus trayectorias vitales vuelven a poner el eje en las luchas que los trasfeminismos venían dando y tuvieron que abandonar para pelear por lo básico. Tres organizaciones que trabajan en territorios de máxima fragilidad y que el miércoles salieron a la calle para sacar la rabia del cuerpo, proponen repensarlo todo desde la incomodidad. Por

El triple femicidio de Brenda, Morena y Lara provocó espanto y dolor, una contundencia de la destrucción de cuerpos empobrecidos enterrados en el pozo de una vivienda y luego reconocidos por sus familias. El crimen desolador produjo el llamado a manifestarse pero también a un desplazamiento del lugar de las vícti

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