David Uclés observa el cielo de Gijón desde los ventanales del luminoso estudio de la Residencia Lliteraria Xixón donde descansa y trabaja («necesitaba parar un poco después de 300 presentaciones, venirme aquí con varios proyectos en la mesa es estar relajado», revela) y, al atisbar un bando de nubes sobre el azul intenso de la tarde, pregunta si es posible que llueva. En un rato tiene previsto darse un paseo por el Muro hasta el Rinconín o más allá, el primero desde que llegó a la casa para escritores de Inaciu Galán en la Avenida de la Costa. El autor de 'La Península de las casas vacías' confiesa sentirse «muy abrazado por esta tierra».
En los últimos meses aquí ha recibido el Premio Espartaco de la Semana Negra y el Kelvin 505 del festival Celsius, ha presentado su novela en el Aula d