En las profundidades marinas, donde no llega la luz, se esconden paisajes invisibles al ojo humano desde la superficie. Ríos que fluyen sobre el fondo marino, lagos con costas invisibles, e incluso cascadas dentro del océano. No corrientes de agua sobre roca como estamos acostumbrados a ver, sino agua dentro agua. Aun así generando el mismo aspecto visual. Un fenómeno que parece imposible, pero existe gracias a la física y la química particular de los océanos.
¿Qué es lo que ocurre? Aunque parezca que el mar es solo un cuerpo de agua, en realidad está formado por capas con diferentes densidades.La diferencia de densidad se debe, principalmente, a dos factores: la salinidad y la temperatura. Cuando hay mayor concentración de sal en el agua– salinidad–, se vuelve más densa y se hunde perm