Andrzej Bargiel, de 37 años, logró un hito histórico al escalar y descender el Monte Everest a 8.849 metros sobre el nivel del mar utilizando únicamente sus esquís y sin oxígeno suplementario. La travesía comenzó el lunes con la cumbre, y tras un descenso de dos días atravesando la peligrosa zona de la muerte, finalizó con éxito en el Campo Base el martes.
Durante el descenso, Bargiel y su guía Dawa ‘Speed’ Sherpa permanecieron 16 horas atrapados por intensas nevadas por encima de los 8.000 metros, una situación que describió como “potencialmente mortal incluso con oxígeno”. Entre los tramos más riesgosos estuvo el Khumbu Icefall, un laberinto de grietas y bloques de hielo en constante movimiento, que Bargiel logró sortear con la asistencia de un drone pilotado por su hermano.
La proeza