Contexto: un problema arrastrado desde hace décadas
Durante décadas miles de profesionales colegiados ‒abogados, procuradores, arquitectos, ingenieros o químicos‒ cotizaron a mutualidades alternativas pensando que esas entidades privadas cubrirían su jubilación. Cuando en 1995 se les permitió elegir entre la mutualidad y el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), quienes optaban por la Seguridad Social se veían obligados a renunciar a años de cotizaciones previas. El resultado de ese vacío normativo son pensiones de 300 a 500 euros al mes para muchos mutualistas. La precariedad ha generado un movimiento cívico (#J2, Plataforma Pasarela al RETA, ANAMA, ANMARQ, Marea Negra, entre otras asociaciones) que reclama una «pasarela» que permita computar cada año aportado a la mutuali