El circuito de Mugello, Italia fue testigo del regreso de Romain Grosjean al volante de un Fórmula 1 , casi cinco años después de aquel accidente que conmocionó al mundo del automovilismo . El piloto franco-suizo se subió nuevamente a un monoplaza de la máxima categoría durante una sesión de pruebas organizada por Haas F1 Team. El reencuentro marcó su primer contacto con un F1 desde el Gran Premio de Bahréin 2020, donde un impactante choque puso en jaque su carrera y su vida. El deportista completó la prueba ante la mirada atenta del equipo, acompañado de empleados, familiares y viejos compañeros de la escudería.
La jornada en Mugello se planteó como una experiencia cargada de simbolismo tanto para el piloto como para el equipo estadounidense. La escudería invitó a su personal y famili