Por Julián Guarino
En la cuenta regresiva para las elecciones de fines de octubre, el régimen de bandas cambiarias que, allá lejos en el tiempo había sostenido la estabilidad relativa del dólar , comienza a mostrar sus fisuras. Con un piso en torno a los $946 y un techo en los $1.478, esta herramienta le permitió al Banco Central (BCRA) intervenir con moderación en las expectativas, pero su rigidez limita la capacidad de acumular reservas netas de manera sostenida y su credibilidad ha quedado seriamente dañada a partir de los últimos eventos, la frágil posición del Gobierno para vender reservas en el techo de la banda, previo al botón rojo y el posteo de apoyo del Tesoro de EEUU.
Fuentes cercanas a las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) c