Un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts ( MIT ) ha revelado que el uso intensivo de herramientas como ChatGPT puede generar lo que los investigadores denominan “deuda cognitiva“.
El experimento incluyó a cincuenta y cuatro estudiantes universitarios, organizados en tres grupos: uno utilizó ChatGPT para redactar ensayos, otro empleó Google como motor de búsqueda, y el último trabajó únicamente con sus propios recursos, sin herramientas externas.
Durante varios meses, los científicos monitorizaron la actividad cerebral de los participantes mediante electroencefalogramas.
Los resultados fueron claros: aquellos que recurrieron a la inteligencia artificial presentaron una conectividad neuronal sistemáticamente menor en todas las bandas de frecuencia.
De