En el hotel de concentración de Ruanda, el Kigali Marriott, el silencio solo lo rompen las voces de los mecánicos en el garaje, el tintinear de platos en el comedor. El lobby está tranquilo, casi en silencio. Como lo son los de los buenos hoteles. Es viernes, justo después de comer y de haber reconocido junto al resto de la selección nacional con Valverde a la cabeza los tramos decisivos del recorrido mundialista, cuando Juan Ayuso elige sentarse frente a MARCA . Lo hace con calma, en una entrevista reposada que contrasta con la tormenta mediática que lo rodeó hace apenas unas semanas. No es un detalle menor: el joven ciclista de Jávea ha escogido este medio -en el que ya ha sido portada a pleno foco en cuatro ocasiones- para romper su silencio, porque desde aquel lunes de descanso
"El comunicado del lunes fue un arma para dañar mi imagen"<br>

130