El “infierno” tiene túneles, y son sorprendentemente enormes. Venus suele presentarse como el gemelo de la Tierra por su tamaño casi idéntico y su origen común en el sistema solar. Pero mientras aquí prospera la vida, allí la superficie alcanza más de 480 °C y queda atrapada bajo una atmósfera sofocante con nubes de ácido sulfúrico de unos 20 kilómetros de grosor.
En ese escenario hostil acaba de revelarse un secreto fascinante: túneles de lava de proporciones gigantescas que resultan difíciles de explicar dadas sus condiciones extremas.
Los tubos de lava son estructuras conocidas en el sistema solar. Surgen cuando un río de lava se enfría en la parte superior y se endurece, mientras la roca líquida sigue avanzando por dentro y acaba dejando un pasadizo vacío.
Y hasta ahora parecía cu