Suspendido a 625 metros sobre el río Beipan, el puente del Gran Cañón de Huajiang se prepara para convertirse en un nuevo icono de la ingeniería moderna. Su tablero colgante, que prácticamente duplica la altura de la Torre Eiffel, reducirá a tan solo 90 segundos un trayecto que antes requería cerca de una hora y transformará la conectividad de una de las regiones más montañosas y aisladas del suroeste de China.
Tras tres años de construcción, la monumental estructura abrirá oficialmente al tráfico este domingo, de acuerdo con la prensa oficial. El viaducto no solo ostentará el título de puente colgante más alto del planeta, sino que también figurará entre los más largos del mundo, con una extensión total de 2,89 kilómetros y un vano principal de 1.420 metros. Su torre más alta alcanza